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Cómo afecta el sueño en la conducción

  • estudiosautomocion
  • 27 nov
  • 5 Min. de lectura
sueño conduccion

El sueño en la conducción es un enemigo silencioso pero muy peligroso. Subestimar la somnolencia es uno de los errores más graves que un conductor puede cometer al volante, ya que su capacidad de reacción y su nivel de alerta disminuyen enormemente. De hecho, el sueño como factor de riesgo que afecta a la conducción está detrás de un porcentaje muy elevado de accidentes.

Desde Champions for Safety os presentamos este artículo en el que explicamos por qué es crucial no ponerse al volante con sueño, cómo este factor afecta al rendimiento y qué tecnologías ayudan a prevenir tragedias en las carreteras.

¿Por qué es importante no conducir con sueño?

La conducción es una actividad que requiere un nivel constante y elevado de atención, concentración y rapidez de reacción y, el sueño, es un factor totalmente contrario que reduce enormemente estas capacidades, aumentando en gran medida el riesgo de accidentes o imprevistos en la carretera. Ignorar la necesidad de descanso y conducir con somnolencia es una decisión que pone en peligro la vida del conductor, de sus acompañantes y del resto de usuarios de la vía, motivo más que suficiente para no ponerse al volante en esas circunstancias.

Las consecuencias del sueño en la conducción podrían equipararse, en muchos aspectos, a conducir bajo los efectos del alcohol. Los reflejos de un conductor que lleva alrededor de 17 horas despierto disminuyen de forma similar a si tuviera una tasa de 0,5 gramos de alcohol en sangre. Dato que refleja aún más la peligrosidad de permanecer con sueño al volante.

Consecuencias directas del cansancio al volante

Entre las principales alteraciones que provoca el sueño en la conducción están:

  • Disminución de la concentración y la atención: Se reduce la capacidad de mantener el foco en la carretera y en el entorno, por lo que dejan de percibirse o se pasan por alto señales, cambios en el tráfico o peatones.

  • Aumento del tiempo de reacción: Se tarda más en percibir un peligro y en actuar.

  • Juicio alterado: La somnolencia afecta la capacidad de tomar decisiones lógicas y rápidas y aumenta los errores al calcular distancias o velocidades.

  • Movimientos oculares lentos y visión borrosa: La visión se vuelve menos clara y aparece la dificultad para mantener los ojos abiertos y la vista fija.

  • Aparición de "microsueños": Se trata de pequeños episodios de sueño que suelen tener una duración de 3 a 10 segundos en los que el cerebro se desconecta totalmente. Esto es altamente peligroso, ya que 3 segundos a 100 km/h suponen recorrer alrededor de 85 metros sin control del coche, lo que provoca en la mayoría de casos salidas de vía y accidentes.

El sueño, la segunda causa de distracciones al volante

El uso del teléfono móvil es la principal fuente de distracción al volante, mientras que el sueño se consolida como la segunda causa o, en muchos casos, un factor clave en la desencadenación de otras distracciones. La Dirección General de Tráfico (DGT) señala que la somnolencia está presente en un porcentaje elevado de los accidentes mortales de tráfico, situándose como uno de los principales problemas de la seguridad vial, por detrás del exceso de velocidad y el consumo de alcohol.

El peligro del sueño es que, a diferencia de otros factores medibles como el alcohol, es una amenaza silenciosa, que a menudo el conductor pasa por alto o subestima.

Principales señales de alarma

Para combatir el peligro es imprescindible saber reconocer las señales que indican que el cansancio está al límite:

  • Párpados pesados y visión borrosa.

  • Dificultad para mantener una velocidad constante.

  • Desvío de carril o salidas de vía.

  • Olvido de los últimos kilómetros recorridos.

  • Irritabilidad y nerviosismo.

  • Bostezos frecuentes y rigidez en la nuca o espalda.

¿Qué hacer si tienes sueño al volante?

  1. Detenerse y descansar: Estacionar en un lugar seguro y descansar.

  2. Si es un viaje largo, duerme 20-30 minutos: Dormir una pequeña siesta es muy reparador.

  3. Beber café o bebidas con cafeína: Pueden ayudar a mantenerte más despierto, pero no hay que depender solo de la cafeína para “aguantar”.

  4. Hacer una pausa activa: Caminar, estirar las piernas y tomar aire fresco para reactivar la circulación y despejar la mente.

Tecnologías de apoyo: el detector de sueño al volante

La tecnología juega un importante papel en la prevención de accidentes por fatiga, ya que, a día de hoy, existen sistemas avanzados de ayuda a la conducción (ADAS), que actúan como un detector de sueño al volante:

  • Sistemas de alerta de fatiga (Driver Attention Alert): Herramienta que monitoriza la dirección y el comportamiento del conductor. Si se detectan movimientos bruscos, falta de corrección de trayectoria o patrones de conducción erráticos, estos sistemas emiten una alerta visual y sonora, recomendando al conductor que se detenga.

  • Alerta de cambio involuntario de carril (Lane Departure Warning): Este sistema emite una advertencia cuando detecta que el vehículo cruza las líneas del carril sin activar el intermitente, con el objetivo de evitar las salidas de la vía.

  • Monitorización de los ojos y la cara: Se trata de la instalación de cámaras infrarrojas dentro del vehículo que rastrean el parpadeo, el movimiento de los ojos y la posición de la cabeza del conductor para detectar síntomas de somnolencia incluso antes de que el comportamiento del vehículo lo haga.

Consejos clave para evitar la somnolencia en el viaje 

Para prevenir la aparición del el sueño en la conducción, es esencial planificar el viaje de forma inteligente:

  • Dormir lo suficiente: Se recomienda dormir entre 7 y 9 horas la noche anterior al viaje para ir descansado.

  • Evitar las horas críticas: Tratar de no conducir entre las 3:00 y las 5:00 de la madrugada y entre las 14:00 y las 16:00 de la tarde, ya que son las horas de mayor riesgo.

  • Programar paradas cada 2 horas: Es fundamental parar cada dos horas o 200 kilómetros para estirar las piernas y despejarse.

  • Viajar acompañado: El copiloto puede servir de apoyo al conductor, conversando, vigilando los síntomas de fatiga y haciéndole el relevo si es necesario.

  • Ser cuidadosos con la medicación: Si el conductor está tomando un tratamiento, es importante que consulte con médicos o farmacéuticos si algún medicamento (antihistamínicos, relajantes musculares, etc.) puede provocarle somnolencia.


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